Miryam Quiñones es una de las más importante interpretes y difusoras de la Canción de Autor Latinoamericana Contemporánea, que ha sabido ganarse su lugar con una trayectoria que está adornada de ocho álbumes, varios premios como el otorgado por el Fondo Ibermúsicas, el Fondo Argentino de Desarrollo Cultural, una estatuilla a su ‘Excelente Labor Cultural’, otorgada por el Congreso de la Nación, en Lima, Perú y, el haber llevado su canto a Argentina, Alemania, Bolivia, Brasil, Chile, Corea, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Francia, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Uruguay, Venezuela y Suiza.

Debo decir que ha sido un gusto poder conocer un poco a Miryam, aunque la entrevista ha sido a la distancia, pues ella reside actualmente en España, su forma de responder me ha hecho ver que para ella la música es cosa seria y digna de ser tratada con mucho respeto y solemnidad. Quiero agradecer a Julián Cerasuolo, quién amablemente me escribió para poder coordinar la entrevista.

 

 

Miryam, cuéntame cómo y cual fue tu primer contacto con la música

Yo recuerdo la música cerca de mí desde siempre. Vi una guitarra en casa desde que tuve uso de razón, pues mi papá tenía como hobby tocarla y cantar, así que de seguro ese fue mi primer contacto con melodías y acordes. Mi hermano también ser acercó a la música y de hecho tuvo una agrupación en algún momento, aunque no siguió con ello profesionalmente. Luego vino el coro del colegio y similares y así empecé a cantar, aunque siempre de un modo lúdico y en ese entonces sin pensar ni por un momento en que podría ser un camino de vida.

¿De qué agrupaciones has sido parte y en qué género se desarrollan estas agrupaciones?

En mi etapa universitaria formé parte del Grupo Vocal de Canción Latinoamericana que había en los talleres de arte de la Universidad de Lima, luego integré el cuarteto (inicialmente quinteto) vocal Mixtura con quienes recreábamos temas del cancionero peruano y latinoamericano en versiones con un trabajo armónico muy interesante, y también conformé el colectivo Silvio a la Carta, con quienes versioné temas de nuestro principal referente en aquel entonces (y aún hoy en día), Silvio Rodríguez.

¿Hace cuánto estás en España y qué te lleva a establecerte allá?

La primera visita musical formal a España fue en el 2015, con un premio que me otorgó el Fondo Ibermúsicas, gracias al cual pude viajar al festival Barnasants, uno de los más importantes eventos de canción de autor que se dan por acá. Alrededor de ese evento, organizamos una gira que nos llevó por varias ciudades durante 3 meses. Ahí empezó a gestarse la idea de volver a Europa a seguir desarrollando el camino musical. Luego de eso hubo varias idas y vueltas, con regresos a Lima y algunos otros viajes que iban surgiendo en el camino. Este último regreso ha sido hace tres meses aproximadamente, y esta vez con la idea ya de quedarme por un tiempo prolongado.

¿Qué tiene España que muchos cantautores hacen carrera allá? ¿Es un país propicio para la escena de canción de autor?

Yo siempre he sido muy movediza, me encanta viajar, conocer otros lugares, respirar nuevos aires. Con decirte que he recorrido ya 21 países con mi canto, y en varios de ellos he podido conocer muchas ciudades además de la capital. Viví casi 6 años en Argentina, y ahora decidí hacerlo en España por diversas razones. Madrid me encanta, es una ciudad hermosa y muy vivible, y aunque estar aquí es como un empezar de nuevo para mí, a la vez es un reto que me resulta motivador e interesante; y si bien este camino del arte no es fácil en ningún lugar, presiento que por acá las cosas pueden funcionar también.

 

 

Hace poco has grabado junto a Manu Clavijo, háblame de esta experiencia.

En los viajes que vengo realizando desde hace varios años, siempre descubro nuevos y talentosos cantautores; Manu Clavijo es uno de ellos, él es argentino pero vive en España hace mucho, y es un maravilloso compositor y además un excelente violinista: Tengo la suerte de contar con su amistad, así como de su habitual compañía musical, y grabar junto con él su hermoso tema ‘Voy a ver lo que puedo hacer’, como parte del proyecto ‘Directo en Lavapiés’, fue un verdadero placer.

Hace algunos años cantaste junto a Silvio Rodriguez, ¿qué significó para tu carrera y tu persona?

Ser la invitada especial en aquel concierto que Silvio ofreció hace algunos años en Lima fue un sueño hecho realidad, además de un hito muy importante en mi carrera. Yo siempre digo, un poco en broma pero con trasfondo de verdad, que Silvio es el culpable de que yo sea lo que soy ahora, pues fue a través de su música que descubrí el mundo de la trova y la canción de autor, por el cual quedé cautivada eternamente. Que unos años después de conocerlo yo a través de sus canciones, se diera la oportunidad de hacerlo personalmente, y que en aquella posterior visita a nuestra ciudad él quisiera compartir esa actuación, y que un tiempo después además tuviera la gentileza de grabar un tema suyo a dúo conmigo (‘El Necio, en mi disco ‘Con el alma en vilo’), es más de lo que podía haber siquiera imaginado cuando daba mis primeros pasos musicales.

¿Qué cantautores contemporáneos ves con buenos ojos, por su obra y trayectoria, y con quienes te gustaría colaborar?

Son varios las cantautores que he admirado desde siempre, y con quienes sería un sueño poder compartir musicalmente, y también hay cantores más contemporáneos, más jóvenes con quienes sería interesante contactar en algún momento. De los ya reconocidos, me encantaría compartir alguna vez con Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Luis Pastor, Jorge Drexler, Pedro Guerra, por mencionar tan solo algunos.

 

Miryam Quiñones en el Salón Galileo, ofreciendo un homenaje a Chabuca Granda. Fotografía de Fernando Lumbreras.

Miryam Quiñones en el Salón Galileo, ofreciendo un homenaje a Chabuca Granda. Fotografía de Fernando Lumbreras.

 

En septiembre diste un concierto en conmemoración a Chabuca Granda. ¿Cuál fue el repertorio, y cuánto tiempo te ha tomado armar esta presentación? ¿Quiénes te acompañaron en esta puesta musical?

El homenaje a Chabuca quedó precioso, es un concierto que suelo hacer desde hace algún tiempo en la fecha de su cumpleaños, y que se ha presentado ya en diversos escenarios de Lima y Buenos Aires. La Sala Galileo es una de las más emblemáticas e importantes de Madrid en la referente a canción de autor, tuvimos mucho público, los músicos estuvieron estupendos, y quedamos todos muy contentos. Me acompañaron en escena Raúl Chiocchio en guitarra, Manu Clavijo en violín y Jorge Luis Díaz en cajón, todos unos capos. Trabajé en este concierto durante casi dos meses, y felizmente todo el esfuerzo dio su merecido fruto.

Cuéntame un poco sobre el álbum «Las flores buenas de Javier». Heraud es uno de esos poetas cuya obra e ideales andan un poco olvidados actualmente, ¿qué te lleva a hacerle un homenaje?

La idea de grabar este disco surgió hace algunos años, cuando en un viaje le mostré a mi querido Vicente Feliú la canción de Chabuca que lleva el mismo nombre del disco, ‘Las flores buenas de Javier’, contándole sobre el joven poeta Javier Heraud, y él me comentó que conocía y admiraba la poesía y pensamiento de Javier desde hacía mucho tiempo pero no sabía de los temas que Chabuca le había dedicado. Ahí comenzó a gestarse este proyecto, que un tiempo después pudo concretarse gracias al apoyo de Silvio Rodríguez en la producción y del Ministerio de Cultura de Cuba, que financió mi viaje a la isla para poder grabarlo. Nuestra intención desde el primer momento fue mantener viva la memoria de este joven poeta, cuya vida fue segada tan temprana y cruelmente, a causa de sus ideales.

Qué retos se enfrenta una cantora como tú, es difícil hacerse un nombre dando voz a la composiciones de otros artistas?

El camino del arte, de la música, y en mi caso particular como intérprete de canción de autor, es un tanto difícil en todas partes, sobre todo cuando uno elige un tipo de propuesta que no es para nada masiva o comercial. Sin embargo, sería injusto que me quejara, pues este camino musical me ha dado increíbles satisfacciones, he viajado muchísimo, he compartido con algunos de los más grandes cantautores, tengo 8 discos grabados, el reconocimiento y cariño de un público hermoso que me acompaña a cada paso… en fin, solo puedo agradecer todo lo bueno que he ido cosechando, sin olvidar que ello ha sido consecuencia de un trabajo honesto, serio y sobre todo, perseverante.

 

 

Miryam, por qué y en qué momento de tu vida decides interpretar composiciones de otros, en lugar de ser una cantautora.

La decisión fue en realidad la de ofrecer un canto que dijera algo más de aquello que nos ofrece el circuito comercial, un canto humano, sensibilizador, un canto bello estéticamente pero a la vez con un trasfondo ético, un canto que dejara un aporte en aquel que lo estuviera escuchando. Lo de interpretar y no componer no lo considero una decisión, si no más bien una consecuencia del tipo de talento que a cada quien le toca.

Háblame de tu experiencia en MAPAS, y desde cuándo participas de este tipo de iniciativas tan interesantes e importantes

En los últimos años he tenido oportunidad de participar en diversos mercados de industrias culturales, como el MICA y MicSur en Argentina, EXIB Música en el País Vasco, Jazz’n Seúl en Corea, y hace unos meses en MAPAS, en Islas Canarias. Son encuentros muy interesantes entre los diversos actores de la escena cultural, que todo artista debería procurar en estos tiempos.

Para terminar, Miryam. ¿Qué se viene para ti y tu público en lo que resta del año y el venidero?

Seguir cantando, seguir viajando, seguir soñando… En estos meses he ofrecido conciertos ya en varios lugares de España, y hay algunas actuaciones más programadas para lo que queda de este año, tanto en Madrid como alrededores. Hay ya algunas cosas en agenda para el año que viene (como la Casa América de Lisboa en marzo, por ejemplo), y los eventos van surgiendo también sobre la marcha.
Vamos haciendo camino al andar..

Nota: Miryam Quiñones se presentará el lunes 1ª de octubre, junto a los venezolanos GuitarpaDúo, en Café Berlín, dentro del marco del festival Sonamos Latinoamérica.

Foto de Portada: Fernando Lumbreras