Judas Priest llega por primera vez a Lima en octubre de este año, para dar un concierto que, de seguro, será uno de los mejores del año. Para muchos de nosotros, la espera ha terminado después de casi más de treinta 30 años, y para algunos aún más, recordemos que la banda viene desde los inicios de los setentas, siendo los ochentas los años en que su carrera llegó a los picos más elevados.

Aunque tuvo regular éxito en los setentas, Judas Priest es de esas bandas que brillaron durante la llamada New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM), que los primeros años de los ochentas puso las bases para lo que fue el movimiento Heavy Metal en todo el mundo y, de donde tiempo después conocemos en vertientes como Thrash Metal, Speed Metal, Death Metal, Black metal, etc… y todo lo que tiene que ver con este mundo de guitarras veloces y estridentes, cuero negro, pelo largo y muñequeras de cuero con remaches.

Son contemporáneos —en lograr el éxito— con Iron Maiden, Scorpions, Dio, entre otros, quienes marcaron toda una generación de jóvenes que empezarían a amar el metal y volverlo como una confraternidad mundial.

 

Mi LP TURBO, de Judas Priest.

 

Escuché por primera vez a Judas Priest allá por 1988, —claro, ya los había visto antes en fotos de revistas—, los escuché en una radio fm limeña llamada Radio 1, pasaban por las tardes un programa de una hora donde tocaban canciones de heavy metal  “La Hora del Metal”, ahí escuche un cover que ellos hacían del tema de Chuck Berry, “Johnny B. Goode”, que viene en el álbum Ram It Down y que acababan de lanzar ese año. Un año más tarde, en uno de mis paseos en los exteriores de la Universidad Nacional Federico Villarreal (en la ex avenida La Colmena), me compré el LP de vinilo, Turbo, el cual se convirtió en uno de mis favoritos y, que lo tengo hasta la actualidad, un poco chancadito pero aún suena como antes. En esas épocas para un chico de 13 o 14 años, cuya familia pasaba, como todas las demás familias, por una crisis económica, era la época del terrorismo y un mal gobierno, solo había para regrabar de los amigos las canciones que más te gustaban: “Breaking the Law”, “Living After Midnight”, “You’ve Got Another Thing Comin’”, “Electric Eye”, etc… se convirtieron en parte de mis mixtapes metaleros de esa época. Recuerdo que la primera vez que los vi fue en un video compilado de varios artistas, donde Judas Priest participaba con el video del tema “Freewheel Burning”, en este video compilado llamado Metal Pesado, vienen otros grupos también como Blue Öyster Cult, Quiet Riot, Accept, Ozzy Osbourne y varios otros.

Los discos que para mí son más referentes de Judas Priest son “Rocka Rolla” de 1974, que fue su primer disco, British Steel de 1980, uno de los mejores; Screaming for Vengeance de 1982, donde vienen grandes clásicos de la banda; Turbo de 1986, aunque a muchos no les gusta, para mi fue un discazo; Ram It Down de 1988, Painkiller de 1990.

La alineación más clásica de la banda es la que tuvo entre sus filas a Rob Halford en la voz, Glenn Tipton en la guitarra, Ian Hill al bajo, K.K. Downing en la guitarra y Dave Holland en la batería.

 

Judas Priest, con vestimentas de cuero.

Judas Priest, con vestimentas de cuero.

 

La historia del heavy metal cuenta que la vestimenta de cuero, que los músicos metaleros usan, fue inspirado en la ropa del vocalista Rob Halford, quien era muy concurrente a tiendas de sexo, donde adquiría este tipo de ropa que sirve para encuentros sexuales sadomasoquistas o fantasias eróticas. A finales de los años noventas, Rob hizo pública su tendencia homosexual, y claro, no por eso deja ser una de las mejores voces del rock y el heavy metal mundial.

Este año, 2018, Judas Priest acaba de sacar su disco Firepower, el que ya ha tenido buenas críticas y está muy bueno, lo he escuchado ya varias veces. Con este disco la banda se ha embarcado en una gira mundial llamada Firepower Tour, que empezó en marzo de este año en EEUU y que abarca países como Canadá, México, luego la banda irá por varios países europeos, en octubre y noviembre estará por Sudamérica, por Ecuador, Chile, Argentina, Brasil y Perú (¡Sí, Perú!) para luego dirigirse a Japón.

Por primera vez los metal maniacs peruanos podremos ver a esta legendaria banda de Heavy Metal, quienes estarán tocando en Lima el 30 de Octubre, las entradas ya se están vendiendo hace unas semanas, no son tan baratas, pero valen la pena. Yo ya me aseguré con la mía. Hasta que no lo ví publicado lo de su llegada en su página web oficial no lo podía creer.

 

Mi entrada.

 

Judas Priest llega con Rob Halford en la voz, Glenn Tipton en la guitarra, Ian Hill al bajo,  Scott Travis en la batería y su guitarrista Richie Faulkner. Recordemos que Rob Halford estuvo en Lima haciendo un concierto como solista en el 2010, para promocionar su disco como solista.

K.K. Downing, mítico guitarrista de la banda se apartó del grupo en el 2011. Dave Holland, baterista, fallece en enero de este año, pero ya llevaba separado de Judas Priest desde 1989.

Así que llegó el momento en que los viejos metaleros de la vieja escuela de nuestro país, comienzan a desempolvar sus reliquias de vinilo y casette. Yo por mi parte ya empecé a buscar mi LP Turbo. Judas Priest llega por primera vez a Perú y hay que estar a tono de la fiesta metalera que sin duda será otro gran momento de los metal maniacs y headbanguers de todas las edades. Más de cuatro décadas.