Maki Parra es un estudiante de música que luego de sopesar sus opciones y haber tenido diversas experiencias en la música decide apostar por el trap. Hoy nos cuenta sobre su propuesta musical.

Maki, una pregunta así, directa. Siendo tú un estudiante de música, con tantos recursos teóricos, ¿cómo es que te inclinas por el trap?

Bueno, he pensado bastante al respecto y he llegado a la conclusión de que la música es contexto, la música siempre ha nacido del pueblo, desde el inicio de los tiempos siempre ha acompañado al pueblo; entonces, la mejor forma de ser artista hoy en día es ser artista contextual, acoplarse al contexto actual y a los géneros que dominan actualmente. Hacer esto es sumamente importante. Eso se traduce en los géneros actuales, suburbanos, contraculturales…

 

 

¿Las letras de tus canciones tú las compones?

Sí, las escribo, yo también hago la producción y la composición.

¿Hace cuánto empezaste con esto?

En verano de este año. Antes de eso estaba haciendo canciones… Estaba haciendo música indie y estaba con otros grupos, pero ya decidí hacer un proyecto solista.

Pero tu propuesta musical viene bajo el nombre de Sobredosis, ¿a qué se debe el nombre?

Esa es una historia curiosa. Pasa que he tenido distintos problemas, porque soy una persona muy radical en ciertos sentidos. Y sobredosis me lo pusieron justamente por mi forma radical de hacer las cosas.

¿Te vas de un extremo a otro?

Algo así. Creo que también eso se nota en mi estilo musical, en mis letras.

“Te vas”, la primera canción que me mandaste me gustó mucho. ¿Al escribir y componer cuál es tu proceso?

Esto es algo que me dicen todos los profesores: la música es algo emocional. Entonces, mi principal objetivo es dejar que las emociones se derramen. Y, por ejemplo, “Te vas” fue una canción que compuse después de tener un rompimiento. Mi principal motivador compositivo es la emoción. Luego ya empiezo a racionalizar las cosas, pensar qué acordes voy a usar, qué efectos voy a usar para la voz… Pero todo empieza primero en la emoción, en el mensaje, porque una canción tiene que ser un mensaje.

Me llamó la atención el uso de la guitarra. Normalmente son sintetizadores, ¿no? Me estabas diciendo que las canciones las haces originadas en una emoción. Las demás canciones tienen una letra de pronto más agresiva. ¿Con qué emociones o en qué situaciones tú creas estas canciones que tienen ya que ver con otra temática?

Claro, con temáticas más explicitas… Justamente de momentos en que las cosas se ponen más explícitas, ¿no? Como te digo, soy una persona que se va de polos; entonces, hay polos altos y polos bajos, polos de agresividad, polos de tristeza, polos de felicidad. Otras letras son más agresivas porque mi vida se torna más agresiva.

Hay mucha gente que critica o cuestiona a la música urbana como el reggaetón o el trap por las letras sexuales explícitas. ¿Cómo ves esto?, ¿cuál es tu perspectiva?

Me acuerdo de que cuando estaba estudiando con otros amigos en mi promoción de música y les dije voy a empezar a hacer reggaetón y trap y me dijeron si vas a estudiar composición, ¿para qué vas a hacer eso?, o sea todo lo que estás aprendiendo lo tiras por la basura. Y yo creo que no necesariamente, o sea, un género empieza como algo pequeño y termina siendo algo grande, como el rock que termina teniendo setenta ramas distintas. Es cuestión de tomar el género y saber transformarlo y adaptarlo a tu estilo. O sea, no creo que siempre tenga que ser sexual, pero hay momentos en los que sí es adecuado que haya letras sexuales explícitas porque la vida no es nada purista, es también vulgaridad, también es sexo, carne…

Me dices que tú crees y consideras, que debería haber más letras así.

No necesariamente, pero es bueno que haya letras así. La gente lo baila porque es justamente lo que la gente quiere expresar. Eso te muestra la naturalidad del ser humano.

En el fondo es todo lo que la gente quiere cantar o hacer, pero no lo hace de forma abierta… y para eso están los artistas de este género que lo hacen.

Claro, se sienten reprimidos por la sociedad y por eso salen los sábados y van a tomar lo más que pueden, se emborrachan y luego tienen sexo.

¿Existe en el trap canciones que hablen de temas sociales o algo que no sea tan sexual o tan clásico como el romance?

De hecho, sí. Me acuerdo una vez estaba hablando con un amigo que es cristiano, después de que ya le había dicho que iba a hacer trap, y me dice hay gente que está haciendo distintas cosas en el trap y me manda un grupo que habla de letras de dios en un ritmo de trap. Eso es algo que me sorprendió. Dije ¡guau!, un género se puede expandir a distintas partes. Es increíble.

¿Y para crear con qué equipos cuentas? ¿Cómo compones?

Primero, muchas veces compongo en mi guitarra. Empiezo con algo sencillo como cuatro acordes… Empiezo cantando. Luego de que ya tengo esta muestra, ya pienso en los cuatro acordes, los pongo en un software y les empiezo a hacer arreglos que vayan con la letra y con la melodía de la letra. Ese es el proceso.

¿A la fecha tienes cuántos temas?

Cinco.

¿Qué son?

“Intrínseco”, que fue el primero que subí a la nube; “Ks”; “Glowstick”; “Te vas” y “Es difícil”. Pero este mes estoy sacando tres temas más.

¿Lanzas varios temas al mes?

Los saco por momentos. He empezado como en julio-agosto y ya me estoy pasando octubre-noviembre y ya mi proyecto es sacar otros temas más para enero-febrero.

¿Ya has tocado en algún lugar?

Sí, pero como solista todavía no.

¿La música siempre fue tu primera elección?

Sí, pero no la de mis padres. (Risas).

¿Qué querían ellos?

Bueno, en el colegio me acuerdo que hubo una charla y habían venido estos tipos de Orson Welles que tenían estos cursos de Producción y de Ingeniería de sonido, y me acuerdo que les dije a mis padres quiero estudiar esto, quiero hacer algo con la música y me dijeron no, no puedes hacer eso y me hicieron postular a Católica. Y, ya, bueno, ingresé a Católica. Ingresé a filosofía, pero siempre me quisieron cambiar, quisieron convencerme de cambiarme a Administración o Economía. Y, ya, con el tiempo dejé un tiempo la universidad y empecé a tocar en las calles y a unirme a grupos tributo. También componía en mi casa y guardaba temas. Y me escucharon cantar un día las composiciones que hice y se pusieron a llorar y me dijeron cámbiate a música, no pierdas tu talento.

Ah, finalmente los convenciste…

No los convencí yo, simplemente me escucharon.

Y se dieron cuenta que ese era tu camino.

Sí, me dijeron date la oportunidad.

Manya… Has tocado en las calles me dices…

Yo empecé tocando en las calles a los dieciséis-diecisiete porque tenía amigos que hacían hip-hop; entonces, también tocaban con guitarra algunos… y yo empecé a tocar con ellos. Me acuerdo que ellos tocaban mucho mejor que yo y empezó ahí la competitividad porque yo no quería ser tan malo tocando guitarra —a ellos yo los veía tan buenos—. Así que día a día practicaba hasta que llegué a superarlos y ya yo empecé a sacar mis propios temas en guitarra, hip-hop, o a cantar temas de Juanes en los carros. Así me ganaba mi dinero. Pero en ese tiempo todavía mis padres querían que estudie economía, entonces, me quitaron mi guitarra y ya no me dejaron salir de nuevo. (Risas).

Ah, mira.

Me decían de eso no vas a vivir. Mejor, en vez de estar saliendo a las calles a tocar, anda estudia.

Con todos los padres que tienen hijos músicos, por más que se opongan, al final, la música puede más, ¿no?

A veces hay padres que apagan a sus hijos y es triste, muy triste. Que te apaguen los sueños es algo muy triste. Yo tengo la suerte, quizás por mi carácter… Porque pudo haber pasado.

¿Todas las canciones que estás ahorita produciendo vas a ofrecerlas como singles nada más o son parte de un álbum?

Sí, estoy eligiendo, viendo, estas canciones. Las estoy sacando como singles, pero todavía pensaría en sacar un álbum quizás el próximo año, quizás un LP. Pero, claro, teniendo ya una colección de canciones, o sea, seleccionando canciones que vayan con un concepto. Pero ahora todavía no quiero tomar uno…

Dentro de lo que es tu música, que tiene un gran apoyo en los instrumentos electrónicos, ¿has pensado en incluir influencias musicales peruanas dentro de lo que es el trap?

Yo estuve tocando música afroperuana, tocaba valses y también tocaba chicha —he estado en grupos de chicha justamente—.

Chiveando.

Sí. Y una vez toqué en el Huaralino con un grupo. Y sí, me han dicho mis compañeros de música que sería diferente que haga una fusión de esas cosas. Sí, lo he pensado en algún momento: sacar alguna canción que tenga ritmo de festejo, que es shic chiqui-shic chiqui-shic chiqui-shic. Lo he pensado, pero he fallado. Todavía no, creo.

Es que es difícil, ¿no?

Maki: Sí, es difícil.

Hay que estudiar mucho la música para poder hacer fusión…

Es pensar, pensarlo demasiado.

¿El álbum lo estás pensando sacar para cuándo? ¿Y con qué nombre?

El año próximo había pensado sacarlo bajo el nombre de “Ks”, porque ya tenía esta canción homónima. Ks es por kilos… Así que pensaba sacar primero un álbum con temas agresivos porque también tengo esta canción que es “Glowstick” y otra que voy a sacar que hablan de temas más sexuales. Me gusta mucho la música bailable, es por eso que elijo también estos géneros. Me gusta la idea de que la gente pueda disfrutar el baile porque también la música es cuestión de eso, ¿no?: bailarla y sentirla.

Sí, el ritmo es bien envolvente. Me estabas comentando que quieres irte a estudiar al extranjero. ¿Qué opciones tienes?

Estoy viendo opciones principalmente en Colombia. En Colombia hay buena industria musical para lo urbano. Yo estudio música, composición, no exactamente canto. De hecho, toco guitarra, piano y bajo, además de cantar, así que tengo mucho con que valerme. (Risas).

El músico tiene que hacer de todo, ¿no?

Quizás para los compositores y productores, principalmente para ellos, porque si eres un compositor tienes que saber la tesitura de las cosas que vas a elegir para que no se vayan de rango, para que siempre suenen bien, y como productor siempre vas a tener que contratar instrumentistas, saber prácticamente lo mismo que necesita saber un compositor. Pero si eres un intérprete, por ejemplo, un guitarrista, quizás necesitarías un poco de instrucción en piano, pero no creo que sea fundamental.

Cuéntame, hasta ahorita, ¿qué cosas buenas te ha dado la música?

Me ha hecho más sincero, me siento más sincero con mis emociones. Principalmente eso.

¿Y eso se refleja en qué o te permite hacer qué?

Escribir más y sentirme más identificado y empático con la gente ahora. Creo que la gente, las personas, vivimos en una sociedad en la que uno es como el hombre es lobo para el hombre, entonces somos muy desconfiados y vamos con el miedo de que el otro te haga daño. Entonces, como artista, siento que eso me ha sincerado y me ha hecho perder un poco el miedo y dejarme llevar un poco más por las emociones.

Al inicio me estabas comentando de que optas por el trap por un tema de contexto, porque es lo que la gente está haciendo, digamos, para sobresalir, pero si el trap no fuera ahorita lo que estuviera de moda, ¿cuál sería el género o tipo de música que por necesidad propia estarías haciendo?

Realmente creo que un buen artista, si es que quiere ser un artista de contexto o artista del pueblo, de la gente, de sociedad, necesita saber adaptarse, saber evolucionar. Creo que a cualquier género que hubiera salido hubiera buscado acoplarme de cualquier modo.

Ya, pero ¿qué es lo que fluye de ti de forma natural cuando compones? O sea, tú no compones y te pones a cantar trap de frente, ¿o sí?

No, no. Creo que en todo caso si fuera por lo más natural en mí serían canciones acústicas low-fi, tipo indie, un indie triste quizás. O sea, creo que la esencia un poco más última de mí es algo un poco triste (risas), emocional, sí. O sea que estaría haciendo, probablemente, canciones feeling, tristes siempre.

¿Cómo te ves de aquí a dos o tres años como músico?

Ascendiendo más, teniendo más público. Me proyecto a tener un público más amplio de todos modos. Pero mi mayor proyección es a cinco-siete años, que quiero tener una productora propia que pueda impulsar la música aquí mismo en Perú, porque creo que aquí no hay mucha industria para los músicos populares.

¿Y crees que no habiendo ahora industria eso pueda cambiar de aquí a cinco- siete años?

En cinco años, no, pero se puede empezar el cambio, eso es lo importante.

Como músico de trap, tu música ¿cómo se diferencia del resto de música trap?

Podría decirse que trato de ser lo más real posible, soy bastante sincero con las cosas que digo. Siempre escribo sobre lo que me pasa al día. No me gusta mucho lo vano… Lo que pasa es que hay muchos que sólo escriben bah, tengo dinero o cosas así, pero son cosas falsas porque muchas veces ni lo tienen. Yo escribo sobre las cosas que me pasan al día, lo que siento, y trato de que la gente se pueda identificar con las cosas que escribo.