Nuestro radar ha captado al disco debut de Miquela, acto musical piurano definible como Avant Pop, proyecto de Víctor Chang. Miquela se autodefine como un grupo de letras poéticas y sonidos electrónicos de estilo Pop y Rock. Yo lo defino como Avant Pop por la experimentalidad y novedad que ofrecen las 6 piezas que conforman este primer trabajo musical titulado sencillamente Miquela.

Mi primer contacto con Víctor fue hace ya unos años cuando me compartió un disco titulado IN @Vrianch 2003-2008, compuesto de 11 temas mucho más experimentales y extraños con ciertos matices pop. Estas inquietudes musicales las ha madurado en este nuevo disco, con el cual ha obtenido canciones más aterrizadas influenciadas por el rock español ochentero y el synth-pop. Además que ya hay una entrevista publicada en este medio.

Poesía y Policía empieza con una progresión armónica de teclado muy bella. Me hubiese gustado entender mejor la letra, pero al parecer hablan de comparar la vida con una transacción comercial (¿?).

Miel que me Hace Feliz. La comparación es inevitable, me hizo recordar un tanto a Kraftwerk (The Model) y específicamente a Aviador Dro, donde Víctor canta con tono misterioso y oscuro una serie de versos aparentemente existencialistas.

Dicen es una balada marciana, donde Mónika Rui canta con voz sensual y misteriosa,  recalcando en todo momento que no caerá en la trampa del necesitar de terceros para obtener su felicidad. Aquí se luce Víctor con unos arreglos de teclado muy sensibles.

Sagawa podría ser candidata a single, por su frescura y bailabilidad a lo New Order. La letra se entiende a la perfección donde se dejan comprender bellas figuras poéticas como “seré un pájaro herido que se quema entre la niebla y el sol” o “la luz veló mis ojos, este mundo y esta forma sexual de ser”.

En el Mar es una canción, una suerte de himno, que suena como introducción de serie anime o manga, donde se vuelve obvia la herencia nipona de sus integrantes. Empieza con unos teclados grandilocuentes y la letra dice “en el mar haría un viaje por países sin olvidar tus cicatrices, en el mar había un barco de pastillas para dormir actos suicidas, quizá será mejor morir de drogas en el mar”.

Mística y Patafísica es una de las canciones más influenciadas por sus raíces japonesas y una de sus composiciones musicales más interesantes, ya que fusiona música folklórica japonesa, reforzada con melodías de una flauta oriental Midi, con hip hop ya que Víctor rapea unas décimas con mucho estilo. Es una canción que dibuja un paisaje meditativo, una escena de contemplación, con un sol enorme y rojo en degradé a naranja, en el horizonte poniéndose sobre el mar, una especie de paisaje Vaporwave diseñado con el sonido del sintetizador vintage.

Es un disco breve y contundente, que deja en claro todo un manifiesto de vida, una postura muy original frente al arte. Tiene arreglos muy particulares, extraños y bonitos. Les sugiero escuchar bien las letras porque en verdad son muy buenas, pura poesía y madura reflexión. Algo que amarra a todas las canciones es ese romanticismo preciosista retro y sus letras oníricamente sentimentales, que por ratos te sacan de cuadro, con un sentido del humor ácido y tierno.

Como obra musical me parece redonda, todos los temas me gustaron. Para mi destacan Policía y Poesía, Dicen, Sagawa y Mística y Patafísica.

Me recuerdan a actos musicales como The Legendary Pink Dots, algo de Krafwerk  y sobre todo a Vainica Doble por contrastar música hermosa con letras controvertidas. También se siente mucho la influencia del rock pop en castellano de exponentes como Carlos Berlanga, Alaska y Charly García.